¿Cuánta agua consume la inteligencia artificial? La huella hídrica del futuro digital

¿Cuánta agua consume la inteligencia artificial? La huella hídrica del futuro digital

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Introducción

La inteligencia artificial (IA) ha revolucionado nuestras vidas, desde asistentes virtuales hasta sistemas de recomendación. Sin embargo, detrás de esta innovación se esconde un consumo masivo de recursos, especialmente agua, que a menudo pasa desapercibido. Este artículo explora cómo la IA y los centros de datos contribuyen al estrés hídrico global.

1. El agua: el refrigerante esencial de la era digital

Los centros de datos, que albergan servidores para procesar y almacenar información, generan una enorme cantidad de calor. Para evitar el sobrecalentamiento, se utilizan sistemas de refrigeración que consumen grandes volúmenes de agua. Por ejemplo, se estima que el entrenamiento de modelos de IA como GPT-3 puede haber utilizado hasta 700,000 litros de agua, equivalente a la huella hídrica de la fabricación de 320 vehículos eléctricos Tesla .

2. No es solo la IA: el consumo de agua en centros de datos tradicionales

El consumo de agua no se limita a la IA. Centros de datos de empresas también requieren grandes cantidades de agua para sus operaciones. En 2023, se reportó un aumento del 14% en su consumo de agua, utilizado principalmente en la refrigeración de los centros de datos de la empresa más grande del sector . En regiones como Virginia, EE. UU., el consumo de agua por parte de centros de datos ha generado preocupación por el estrés hídrico .

3. Mitos y realidades sobre el consumo de agua digital

Contrario a la creencia popular, el uso individual de servicios digitales tiene un impacto menor en el consumo de agua. El verdadero desafío radica en la infraestructura que respalda estos servicios. Por ejemplo, cada consulta a ChatGPT puede utilizar hasta 25 ml de agua, pero el entrenamiento de modelos de IA y el mantenimiento de centros de datos representan un consumo mucho mayor. En algunos casos, se trata de agua potable; en otros, se utiliza agua reciclada o regenerada. Sin embargo, su uso sigue representando una presión significativa sobre los recursos hídricos locales, especialmente en regiones con sequías o sobreexplotación.

4. Hacia una tecnología más sostenible

Algunas empresas están adoptando medidas para reducir su huella hídrica, algunas ya están experimentando sistemas de refrigeración que no utilizan agua, como el enfriamiento por líquido en ebullición, para cumplir su compromiso de reponer más agua de la que consume . Sin embargo, aún queda mucho por hacer para lograr una tecnología verdaderamente sostenible.

Conclusión

La innovación tecnológica debe ir de la mano con la responsabilidad ambiental. Es crucial que las empresas y los usuarios tomen conciencia del impacto hídrico de la tecnología y trabajen juntos para desarrollar soluciones más sostenibles.