Hay materiales que gritan. Otros que contaminan en silencio.
Y hay uno que, sin alardes, sostiene la pureza sin alterar su esencia: el vidrio.
En Casa del Agua lo elegimos no por moda, ni por estética, sino por coherencia. Porque el vidrio —transparente y eterno— refleja lo que somos: una marca que respeta, que cuida, que cree en ciclos sostenibles sin fecha de caducidad.
Un material que nunca se agota
A diferencia del plástico, que solo puede reciclarse un par de veces antes de convertirse en basura, el vidrio es infinitamente reciclable.
Esto significa que puede fundirse, transformarse y renacer en nuevas botellas sin perder calidad ni emitir sustancias tóxicas.
Según la Glass Packaging Institute, el vidrio reciclado ahorra hasta un 30% de energía respecto al vidrio nuevo y puede ser reciclado una y otra vez sin alterar su composición.
De regreso al origen
El vidrio no solo es reciclable, también es reintegrable.
Está hecho de materiales que provienen de la naturaleza —arena sílica, caliza y carbonato—, y que pueden volver a ella sin dejar rastros tóxicos ni contaminar los océanos.
Si una botella de vidrio llega al mar, no se convierte en microplástico.
No afecta a los peces.
No entra en la cadena alimenticia.
Simplemente, se erosiona con el tiempo y regresa a su origen: la tierra. La arena.
Reusar, no solo reciclar
En Casa del Agua no solo apostamos por el vidrio como materia prima, a través de nuestros diseños, también fomentamos su uso prolongado y consciente.
Por eso te invitamos a reutilizar tus botellas. Dándoles un nuevo propósito como contenedores de líquidos o, explotando tu creatividad para convertirlas en algo completamente nuevo.
Así, una sola botella puede acompañarte por años, ahorrando energía, recursos y emisiones que normalmente requerirían producir una nueva.
Una decisión que se siente… y se nota
Sabemos que el vidrio es más pesado. Más delicado. Más costoso de mover.
Pero también sabemos que es más honesto. Más limpio. Más duradero.
Y eso, para nosotros, lo vale todo.
Elegir vidrio es resistirse al camino fácil.
Es proteger lo que bebes y lo que dejas.
Es decirle no al ciclo de usar y tirar.
Coherencia desde adentro
Lo que ofrecemos en cada botella de Casa del Agua no es solo agua purificada de lluvia.
Es una visión. Una forma de vivir que cuida lo que toca y honra de dónde viene.
Y el vidrio, con su transparencia absoluta, es su envoltorio perfecto.